1. Usarás condón sobre todas las cosas El sexo anal necesita condón, por favor no creas que como no te puedes embarazar se vale dejarlo de lado. De todo lo malo que te puede pasar en el sexo embarazarte es de lo menos terrible. Las enfermedades de transmisión sexual se adquieren con más frecuencia por sexo anal que vaginal simplemente porque es más sencillo que ocurran pequeñas heridas. Usa condón SIEMPRE, Cuando #ProtegesAlPájaro con condón, te proteges a ti también de contraer ITS.  

2. No jurarás que quieres tener sexo anal cuando no quieres

Si tu pareja te ha presionado mucho pero a ti simplemente no te llama la atención, no tienes que hacerlo a la fuerza ni por darle gusto. Es una decisión muy personal, y no porque de pronto se haya puesto de moda quiere decir que sea obligatorio. Si no se te antoja, ¡no lo hagas! Necesitas estar muy preparada física y mentalmente para que sea placentero. A sufrir a otro lado.  

3. Lavarás el área y usarás el baño

Si ya te decidiste y quieres intentarlo, come bien unos días antes para que tu sistema digestivo se regule. Ese día lava muy bien el área para evitar que pequeñas lesiones se llenen de materia fecal (en medida de lo posible). El ano es un área menos elástica que la vagina, es importante tomar todas las precauciones posibles para evitar infecciones.  

4. Usarás lubricante

Dicen por ahí que trates de resbalarte por un tobogán sin agua y sabrás por qué el lubricante es importante. No, la saliva no cuenta. No, no puedes probar “nada más la puntita” sin lubricante y no, la lubricación natural de tu vagina no te va a alcanzar para probar el sexo anal. Por favor no lo intentes, el lubricante no es caro y lo venden hasta en la farmacia.  

5. No asumirás que no te pueden pegar algo

Incluso si es tu pareja de muchos años te recomiendo que para el sexo anal uses protección. Volvemos al punto uno, que no te puedas embarazar no quiere decir que no te tengas que cuidar y, lo siento mucho, pero la infidelidad abunda y los hombres mienten cuando te dicen que están seguros de que “no tienen nada”. No te arriesgues, es tu vida (y la posibilidad de que él se manche de algo que no quieren es la excusa perfecta para proponer un condón).  

6. No usarás laxantes

Para que entiendan este punto chequen esta galería de los peores accidentes del sexo anal.   

7. No usarás xilocaína ni cremas

En teoría puede parecer buena idea adormecer el “área” para que no te duela la penetración, pero la realidad es que si algo te duele es porque no deberías hacerlo. Usar cremas para anestesiar hará que no te des cuenta si algo está realmente mal, ¡y por algo tenemos umbral del dolor!  

8. No usarás el mismo condón en la vagina

Pasar de sexo vaginal a sexo anal no es tanto problema, pero NUNCA te puedes regresar. Las bacterias del ano provocan infecciones vaginales y es malo, malo como meter la cuchara chupada al frasco de cajeta.  

9. No usarás juguetes falsos

Hay juguetes sexuales creados específicamente para el sexo anal, y también hay muchas personas en salas de emergencia en todos los rincones del mundo esperando a que un doctor les saque lo que se les quedó atorado. Los juguetes diseñados para el ano están pensados para que los puedas sacar de manera fácil, especialmente porque el ano se contrae y puede succionar el objeto. Incluso los vibradores tienen usos específicos.  

10. No codiciarás los orgasmos ajenos

Que todas tus amigas lo estén haciendo y juren que sienten muchísimo placer no quiere decir que tú también lo harás. Si ya lo probaste y no te gustó, no sientas que tienes que seguirlo intentando hasta que se sienta bien. No todas las mujeres sentirán placer del sexo anal (la práctica en este caso no necesariamente hace al maestro). Es así de simple: ¿no te gusta? ¡No lo hagas! En la cama NADA es obligatorio excepto tal vez pasarla bien. Con información de Actitud FEM]]>