Santiago de Chile. La presidenta chilena, Michelle Bachelet, defendió hoy un proyecto que busca legalizar el aborto en tres circunstancias, una propuesta que ha sido resistida por la Iglesia católica y los sectores más conservadores del país. «En Chile hay aborto. La gente que tiene buenos recursos lo hace en buenas condiciones, la gente que no tiene recursos lo hace en malas condiciones y con riesgo a la mujer», dijo la mandataria en un diálogo con la radio local «La Clave». De aprobarse, la ley permitiría la interrupción del embarazo cuando la vida de la madre esté en riesgo, cuando el feto sea inviable o cuando la mujer haya sufrido una violación. «Lo que nosotros queremos es preservar la dignidad de la mujer y que tenga la capacidad de tomar una decisión (…) de manera informada», subrayó Bachelet. La gobernante dijo entender que hay opiniones divergentes sobre el tema, pero advirtió que el Estado no puede «imponer una mirada al conjunto de sus ciudadanos». «El Estado lo que tiene que asegurar son opciones, y esto es lo que busca este proyecto», dijo al recordar recientes encuestas que señalan que alrededor del 70 por ciento en el país está de acuerdo con las tres causales. La propuesta sobre el aborto dio el primer paso a comienzos de este mes tras ser aprobada por la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, por lo que en las próximas semanas deberá ser discutida por los 120 legisladores que integran el Parlamento, con mayoría oficialista. Lo que busca el proyecto es restaurar una práctica que estuvo vigente durante casi 60 años, desde 1931, pero que fue prohibida pocos meses antes de que terminara la dictadura militar del general Augusto Pinochet en 1990. Por aquel tiempo, y a instancias de la Iglesia católica, la disposición fue anulada mediante una «moción» del Almirante José Toribio Merino, entonces comandante en jefe de la armada y miembro de la Junta Militar de Gobierno, organismo que hacía las veces de Poder Legislativo. Desde el retorno a la democracia, en marzo de 1990, una decena de iniciativas para legislar sobre una ley de aborto han sido rechazadas en el Parlamento. La Iglesia católica se ha opuesto sistemáticamente a la propuesta del oficialismo, incluso ha llamado a sus fieles a no entregar el sufragio en próximas elecciones, como las municipales de 2016, a aquellos candidatos que favorezcan el aborto. Con información de La Jornada.]]>
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