«El embarazo es el único momento en que amarás a alguien, incluso si te patea en la barriga y te da noches sin dormir»… esta frase la posteó una chica en un grupo de mujeres en FaceBook y tuvo más de 900 comentarios positivos y 3 mil likes.
Sin embargo, el embarazo no es el ÚNICO momento en el que se ama en la vida. Eso es una completa mentira, puesto que en la vida hay millones de momentos, sin relación con un embarazo, que amarás. Por ejemplo, cuando te gradúas, viajas en avión por primera vez, te subes a la Torre Eiffel o a la muralla China, te compras un auto o tu depa, ayudas al prójimo o apoyas a un desvalido y millones de situaciones más.
«La maternidad en México está sobrevalorada y se cree que es una obligación de toda mujer. Y aquella que no quiere se madre es socialmente castigada y eso tiene que terminar», dijo la maestra Gabriela Rodríguez Ramírez, secretaria general Consejo Nacional de Población, durante una conferencia de prensa en torno a la prevención del embarazo adolescente.
Incluso, el embarazo fue y es, para miles de mujeres, una desgracia (nunca fue un momento de goce ni alegría) porque su estado de gestación fue resultado de una violación, de un momento de presión. O bien, en su embarazo la pasaron muy mal física o anímicamente y fueron rechazadas por su familia, parejas o amigos. Algunas mujeres pierden su trabajo por el embarazo, a otras les dan la espalda su propia familia y/o pareja.
Además, no todas las mujeres queremos ser madres (cada día hay más chicas que deciden, por voluntad propia, no tener hijos en el presente y en lo futuro) tampoco todas las que somos madres amamos la maternidad (¡seguro que has escuchado a una, dos o… 30 mujeres arrepentidas de ser madres!).
La segunda parte de la frase publicada en FB dice: «incluso si te patea y te da noches sin dormir», ambas son situaciones violentas que, por lo general, viven miles de mujeres por parte de sus parejas, por eso no hay que ROMANTIZAR la violencia, el embarazo y el llamado «amor de madre».
La presión hacia ellas, día y noche.
Todos los días, las mujeres (desde la infancia) recibimos millones de mensajes para que «busquemos» quién nos defienda, rescate, proteja, «saque» de la casa y «vestidas de blanco».
Las mujeres escuchamos frases como: «¿para cuándo te casas?», «¿para cuándo ‘encargas’?», «¿para cuándo la parejita» (si solo tienes un hij@)?». Pero a ningún varón lo deben rescatar y sacar de su casa «como Dios manda», tampoco a ningún hombre le dicen que ya está «quedado», o que ya se le «pasó el tren» para ser padre o esposo.
Resulta que ahora las mujeres tenemos más vida que aquella relacionada con el esposo, los hijos y la casa. ¿O no?
Las mujeres podemos vivir solas, tener una pareja, o dos o las que queramos, incluso esa pareja puede ser otra mujer. Hoy, las mujeres podemos jamás desear contraer matrimonio, tener hijos ni andar de ama de casa.
Además de la presión por «formar una familia tradicional», las mujeres tenemos que soportar la presión social por la belleza. «Eres muy linda de la cara, deberías bajar de peso», «las mujeres deben estar completamente depiladas, el vello se ve mal en ellas», «¿estás embarazada? porque se te ve una pancita», «esas canas te avejentan», «arréglate porque se te va a ir el marido/novio/amante/pretendiente»….
En lo académico y laboral también hay presión: «es la gerente porque se acostó con el jefe», «la bonitas no pueden ser jefas porque nadie les hace caso», «belleza e inteligencia no son compatibles», «¿para qué estudias si te vas a casar?», «está en la universidad MSC (mientras Se Casa)», «mejor que estudie tu hermano y tú te quedas para ayudar en la casa», «no vale la pena que una mujer vaya a la escuela pues tiene que ‘seguir’ a su marido».
¿Cómo hacerle frente a tanta presión?
No es fácil ir por el mundo sin escuchar tanta idiotez. Pero sí puedes ir creando tu propio mundo a tu gusto y hechura, con aquellas personas que te hagan feliz, que te motiven a ser tú misma, que te apoyen en tus proyectos, sueños y deseos.
No tengas prisa por cambiar a otros, simplemente cambia tú y ve creando espacios donde te sientas apoyada y segura.
Tu debes ser la primera persona en tu lista de prioridades así que:
- Cuida tu salud, incluye tu salud sexual (usa siempre un anticonceptivo que te proteja de embarazos y de enfermedades de trasmisión sexual).
- Si alguna vez falla tu anticonceptivo no tengas miedo de abortar, miles de mujeres lo hacen.
- Estudia y prepárate, nunca dejes de ir a la escuela, solicita una beca, pide apoyo a tu escuela, a tus maestros y compañeros cuando lo creas conveniente.
- Trabaja, nunca dejes de hacerlo, eso te dará autonomía económica (recuerda que muchos hombres ejercen la violencia por medio del dinero).
- Ten una profesión y oficio. Por ejemplo puedes ser abogada y costurera (cuando no tengas trabajo de uno, puedes salir adelante ejerciendo el otro), maestra de artes manuales y química, pastelera e ingeniera, lo que más te guste. ¡Inténtalo!
- Ahorra dinero y energía, nunca los malgastes.
- Conoce gente, no te relaciones solo con un grupo de personas. El mundo es muy grande.
- Viaja, viaja mucho y verás que hay otros que piensan y sienten como tú. Puedes irte a vivir donde te sientas más cómoda.
- Corta lazos que no te hagan bien, no importa si son amigos, familia o compañeros de trabajo. No tienes ninguna necesidad de aguantar a nadie.
- Sé feliz, vive tu presente, deja el pasado atrás y planifica tu futuro.
Por Guadalupe Camacho, @Lupichick, periodista y académica mexicana